Los padres debido a todo lo que hemos vivido y a los diferentes avatares que nos ha puesto la vida en el camino, solemos pensar mucho en el futuro de nuestros hijos, diría demasiado, y muchas veces no los dejamos “ser”, porque queremos lo mejor para ellos, aunque hoy no se den cuenta y piensen que somos una molestia, pero ¿qué pasa por sus cabezas, que de hecho no pasa por las nuestras?
Los expertos en neurociencia hablan de diferentes estilos de pensamiento, de los cuadrantes en el cerebro que determinan nuestro accionar y que eso marca en gran medida a qué nos vamos a dedicar, pero ¿es lo único que influye? ¡Claro que no! El manejo de las emociones podría jugar un rol más importante aún para poder afrontar cualquier situación. ¿Y dónde queda la experiencia? Para nosotros los padres es sumamente importante porque ya probaste qué funciona y qué no, pero ellos también quieren probar y cometer sus propios errores… ¿Y qué hay con las redes sociales? Para ellos es su pan de cada día y tienen su propio lenguaje, muchas veces malinterpretado y por eso se generan tanto problema; a nosotros, nos obliga a mantenernos actualizados y a estar muy alertas… Arduo trabajo el que nos toca…
Ahora, si comparamos esta situación con la política en nuestro país, me pregunto qué pasa por la cabeza de un funcionario o directivo que asume un cargo de decisión, nosotros querríamos que quién llegue a esos puestos, como requisito mínimo, que cuente con experiencia y muestre sus logros y que no tenga antecedentes negativos, y con ello asumiríamos que serán buenos líderes, ¿pero esto se cumple en la práctica? ¿qué pasa por la cabeza de quién llega a un cargo público? sólo se debería buscar entonces a los mejores para ello porque aquí si hay la opción de elegir ¿Y qué hay después de que son elegidos? ¿Lo que ellos piensan es lo mejor para el país y es lo que la población también piensa y necesita? ¿Cómo pueden y deben hacer para transmitir sus ideas y hacer que nos aunemos a ellas? ¿Se trata de que nos impongan sus ideas? Sabemos que las cosas por la fuerza no funcionan con la generación actual, ¿Por qué entonces los políticos creen que una vez que asumen el poder se tiene que hacer LO QUE DIGAN y COMO LO DIGAN?
Es claro que todos somos diferentes y que también pensamos de diferente manera, por ahí que existen algunas coincidencias, pero cada quien es un ser único al final, ¿Qué deben hacer nuestros políticos para convencernos sobre sus ideas y propuestas y conseguir que trabajemos todos hacía un mismo fin? ¿Se imaginan caminar TODOS con la misma meta en la mente pensando en construir “el mejor país para vivir”? ¿Es utópico pensar en ello? ¿Por qué no hacerlo?
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